Tener el hogar limpio, es necesario para una higiene adecuada y una vida de calidad. Por ello, siempre tratamos en lo posible de mantener la casa en perfectas condiciones de aseo, programamos rutinas de limpieza para facilitarnos esta tarea, pero a veces resulta que algunos puntos, se nos pasaron por alto y no se ven muy limpios.
Seguramente, has obviado alguno durante la limpieza. En este artículo, te mencionaremos los errores más comunes, que puedes haber cometido en el momento de realizar la limpieza de la casa.
- No lavar la esponja, la mopa, bayeta, antes de usarlo Normalmente, no lavamos estos implementos, pero es recomendable que siempre la mantengamos limpia, lavarla con agua caliente y vinagre, para eliminar gérmenes que se acumulan en ellas.
- Aplicas el producto de limpieza directamente al piso, encimera o cualquier superficie a limpiar. Lo más adecuado, es diluir el detergente o desinfectante, no utilizar el producto puro para evitar posibles manchas, igual te va a eliminar cualquier suciedad.
- No dejas que el producto que aplicas actué, sino que por no esperar lo quitas de una vez. Siempre debes esperar unos minutos para que el desinfectante o detergente funcione sobre la superficie, para luego retirarlo con un paño húmedo.
- No secar bien los implementos que limpias, dejas que estos se sequen solo, en especial espejos, ventanas o cualquier cristal o vidrio que tengas.
Habrás perdido tu tiempo, ya que pronto aparecerán manchas, y tendrás que limpiar de nuevo. En los otros implementos, seguramente no se van a secar tan rápido, y lo más probable es que se pegue el polvo, huela mal y proliferen gérmenes. Lo correcto, es que seques todo muy bien con un pañito de microfibra, que no quede nada de humedad. - Quitar el polvo de manera incorrecta, empezar con el piso y después los muebles. Con esto, el piso se volverá a ensuciar, recogerá todo el polvo que quitaste en tus cosas. Siempre hay que proceder a limpiar de arriba hacia abajo, o sea quitar todo el polvo de los muebles o cualquier artículo que tengas, y al final aspiras o barres el piso.
- Guardar el cepillo de limpiar el inodoro, inmediatamente después de utilizarlo. Si haces esto, y no lo dejas que se escurra bien, lo más seguro es que se contamine y cuando lo vuelvas a usar esparciera por todo la superficie un sinfín de gérmenes.
- Al lavar tu ropa, usas exceso de detergente. Crees que si usas más jabón la ropa te va a quedar más limpia, nada más incorrecto, solo harás que tu ropa se llene de detergente, difícil de quitar, tienes que lavarla de nuevo y enjuagarla tanta veces para poder eliminar este exceso, con ello solo consigues gastar más producto, consumir más agua, energía eléctrica y mayor desgaste en tu ropa, lo correcto es usar la cantidad indicada para cada lavada.
- Limpiar todo con un solo pañito. Solo conseguirás propagar los gérmenes de un lado a otro, lo correcto es tener un pañito para cada cosa que tengas que limpiar y mantenerlo siempre limpio y seco.
- Olvidarte de limpiar los interruptores y las manetas de las puertas y ventanas.
Todos estos errores, son comunes al momento de realizar la limpieza! Pero ya, sabes cuales son y podrás evitarlos, así tu casa siempre estará bien limpia y reluciente.